NAPOLI. Il volontariato tra Italia e Spagna, attraverso l’esperienza dei volontari di Senisol arrivati a Napoli, all’interno del progetto finanziato dall’Unione Europea. Esperienza che ha fornito l’occasione per gli immigrati di conoscere la vita e la realtà di un altro Paese europeo come l’Italia. Qui abbiamo incontrato varie organizzazioni di volontariato che offrono servizi, aiuto e sostegno alle persone con esigenze diverse provenienti da diversi angoli del mondo. Due incontri, uno con Ltm che svolge la propria attività in Benin e l’altro con l’Auser, per capire come lavorano in Italia.
Ltm, Laici terzo mondo, svolge lavori in Benin volti allo sviluppo dell’agricoltura con microprestiti per le popolazioni locali. Con l’Auser hanno conosciuto progetti, realizzati dall’associazione, come “Elettricità sicura in casa”, “La Speranza dei Virgini”, “Euro questo sconosciuto” destinati agli anziani in ambito sociale e sanitario. Il soggiorno a Napoli ha fatto emergere luci e ombre di una città con un patrimonio culturale vasto, gioielli di paragonabili al Louvre, al Prado o all’Hermitage. Situazioni difficili nel settore sanitario e la mancanza di zone verdi.
di Levon Mkrtichyan
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Tengo el deber escribir un articulo sobre mi estancia en calidad de voluntario en Nápoles, Italia realizada en el marco del proyecto europeo Senisol. Lo primero quiero destacar el éxito del proyecto que ha ofrecido la posibilidad a los emigrantes a conocer la vida y la realidad de otro país europeos como es Italia. Aquí hemos conocido diferentes organizaciones de voluntariado quienes ofrecen sus servicios, ayuda y apoyo a personas con diferentes necesidades, procedentes de diferentes rincones del mundo. Quiero destacar la importante labor de algunas de estas organizaciones. Primero: Me agrado mucho la organización de voluntariado LTM que lleva a cabo trabajos en Benin dirigidas al desarrollo de la agricultura. Esta organización ofrece microcréditos a la población local de Benin y enseña diversas técnicas de trabajo para obtener mayor productividad en el campo. Por otro lado, cabe señalar que la LTM en Benin dispone fabrica de harina lo que le permita a generar muchos puestos de empleo. Con esto LTM ayuda que la población tenga trabajo y de este modo crea mayores vínculos con su propia tierra, y no tener la necesidad de emigrar. A mi consideración este tipo de proyectos son las más necesarias y correctas. Segundo: Para mi fue muy impactante el trabajo que realiza la asociación llamada AUSER, con sus proyectos como “Electricita segurita in casa”, “La speranza dei Virginia”, “Euro descocido” así como otros proyectos dirigidas a las personas mayores del ámbito social y sanitario. Ahora un par de palabras sobre mi estancia en Nápoles. Lo primero quiero constatar que mis impresiones sobre Nápoles son duales. Me resalto la situación deficiente de la ciudad en términos sanitarios, carencia de las zonas verdes y lo que es más importante una gestión, a mi juicio, insuficientes de la importantísima herencia cultural que tiene Nápoles.
Es bien conocido que Italia tiene una grañidísima herencia cultural que una vez llegado al país se puede observar prácticamente por todas la partes. Para mi fue un gran placer y gusto observar y sentir la impresionante arquitectura de Nápoles con sus preciosas detalles ornamentales y soluciones de construcción, junto con sus magníficos monumentos históricos. Los murales de las iglesias y catedrales de Nápoles pueden joyas de cualquier museo del mundo como pueden ser Louvre, Prado o Hermitage. Considero que los maestros de Nápoles son merecidos seguidores de las tradiciones de Leonardo da Vinci, Micelagelo, Caravaggio y otros. En una palabra solo puedo afirmar que la experiencia que he tendido en Nápoles en el marco de proyecto, financiado por la Unión Europea, Senisol fue impresionante, por lo que quiero manifestar mi profundo agradecimiento a los organizadores del proyecto a la Ongd Ecos do Sur de España y a la Csv Napoli de Italia.
